domingo, 3 de abril de 2016

A la mierda...

El mundo de hoy nos impone reglas para todos. Para viajar a otros países necesitamos pasaportes, para poder conducir un coche hay que tener su respectivo carnet, y para alquilar o comprar una casa debemos tener ciertas garantías, en resumen, el mundo de hoy día esta pensado de tal forma que para ser alguien "productivo" y aceptable dentro de la sociedad, solo tengas que seguir un camino prefijado por personas que ya han muerto... Incluso hasta en el amor.





Odio las convenciones del amor, odio esas reglas absurdas que nos han impuesto o que nos hemos auto-impuesto a lo largo de los años. Si la quiero, no le hablaré para que ella me hable primero, y ni se me ocurra mencionar que me gustan sus ojos, no vaya a ser cosa de que en realidad piense que me gusta (aunque en realidad es así). Tampoco puedo invitarla a salir antes del tercer día, no vaya a creer que me interesa, y también le añadiré una pequeña dosis de indiferencia, porque claro, me gusta mucho, pero las convenciones dictan que debemos ser fríos.

¿Acaso es necesario toda esta etiqueta y protocolo cuando se trata de algo tan intempestivo como es el amor?. ¿Como podemos darle reglas y estatutos a algo que jamas podremos entender?. Los psicólogos dirán que el amor es un estado emocional temporal y que depende de muchos factores, en resumen, no tienen idea de que es. Los médicos podrían decir que se desencadena una reacción química en nuestros cerebros al ver a la persona que nos gusta, y que debido a esas reacciones químicas, se crea el estímulo del amor. Intentan imponer una lógica y certeza a algo que es la incertidumbre y el caos mismo...
Porque el amor es caos, el amor es incertidumbre, y no hablo solamente del amor entre dos personas, el primero en el que piensa la gente cuando mencionas esa palabra. Hablo del amor en si, enamorarse de una ciudad, con sus luces amarillas y sus calles empedradas. Enamorarse de una fragancia, de ese olor frutal suave que te llega en un día de primavera. Hay muchos tipos de amor, y a todos les queremos imponer reglas...

Por eso hoy digo a la mierda las convenciones en el amor. Estoy cansado de que me prohíban hablarle antes del tercer día, que me digan que la trate con indiferencia, que la trate mal, que si me extraña volverá, que si me quiere me hablará... A la mierda esa y todas las convenciones... Si tengo ganas le hablaré, si quiero salir a caminar por la ciudad a las tres de la mañana por el solo hecho de hacerlo, lo haré... Y si quiero decirle que la quiero... Se lo diré... Porque no hay cosa mas hermosa que el amor en libertad...

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